SÍNDROME GENITOURINARIO EN LA MENOPAUSIA 



Ana Roza Barros 
CEO de Centro de Fiisioterapia FIMAR 

Tengo síndrome genitourinario, ¿qué es? ¿con fisioterapia me puedes ayudar? 

Estas preguntas me las hizo una paciente hace unas semanas y al igual que a ella te las voy a intentar contestar. El síndrome genitourinario son todos los signos y síntomas que se producen a nivel genital durante el climaterio y SÍ la FISIOTERAPIA te puede ayudar. 

En vez de síndrome genitourinario igual lo conoces como atrofia vaginal que era el término que se utilizaba hasta hace poco. Como dije antes ,se produce durante el climaterio que es aquella etapa NORMAL y fisiológica dentro de la vida de la mujer, en la que se producen cambios morfológicos, funcionales y psicológicos que está causados por el fin de la actividad de nuestros ovarios. Es una etapa que puede durar hasta 15 años, desde 2-8 años antes de la fecha de la menopausia hasta 2-6 años después. 

Los signos y síntomas que te puedes encontrar pueden ser: 

  • Sequedad vaginal, disminuye la lubricación natural. 
  • Dolor en las relaciones sexuales (dispareunia se llama). 
  • Picor y quemazón en la vulva. 
  • Aumenta el ph vaginal y hay cambios en la flora vaginal. 
  • Se reduce la elasticidad de la vagina y somos más vulnerables a la irritación física. 
  • También a nivel urinario como dolor al orinar, sensación de urgencia, aumento de frecuencia por la noche, infecciones recurrentes. 
  • Se afecta la calidad de los elementos que sostienen las vísceras, por eso hay mayor probabilidad de prolapsos. 


Lo que acabamos de mencionar junto con los otros síntomas generales del climaterio (sofocos, insomnio,...) aparecerán antes, y serán más severos y persistentes cuando la menopausia sea inducida por tratamientos de cánceres hormonodependientes. 

La FISIOTERAPIA te puede ayudar y para ello deberás acudir a un fisioterapeuta especializado tras el diagnóstico médico. El tratamiento de fisioterapia es una ayuda al tratamiento médico que suele constar de tratamientos hormonales locales o sistémicos, uso de hidratantes y lubricantes vaginales, etc. 

En la primera consulta te escucharemos para comprender qué te sucede y de qué forma te está afectando. Además de la exploración física tanto global como de la zona perineal intentaremos aconsejarte sobre hábitos saludables en la alimentación e hidratación, sobre la necesidad de la actividad física, hábitos en la defecación (no pujar, qué postura es la adecuada o cuando hacerlo), podemos aconsejarte el uso de un diario miccional, dar pautas sobre higiene íntima y educar en la sexualidad. Como no, derivaremos al profesional competente (ya sea ginecólogo, nutricionista, psicólogo o sexólogo) cuando lo creamos necesario, ya que el trabajo en equipo es primordial tanto en esta situación como en otras. 

Las técnicas de tratamiento que utilizaremos son: 

  • Terapia manual: a través de técnicas como el masaje perineal, inducción miofascial, movilizaciones, estiramientos, etc., aumentará la vascularización en la zona, mejorando el  trofismo y la lubricación, se relajarán los tejidos y disminuirá el dolor producido por puntos gatillo o contracturas musculares. 
  • Ejercicios de Kegel, el entrenamiento muscular del suelo pélvico es nuestra herramienta más conocida. 
  • Electroestimulación y neuromodulación, sobre todo, si hay síntomas urinarios. 
  • Biofeedback, aparato que mediante gráficas de los datos recogidos a nivel de la musculatura nos permite tomar consciencia de la contracción y la relajación, mejorando así la propiocepción y el control motor de la zona. 
  • Dilatadores vaginales, los beneficios de su uso progresivo combinado con la terapia manual están demostrados para este síndrome. Nos ayudarán a elastificar y flexibilizar los tejidos vaginales, tomar consciencia de la zona y las emociones que aparecen con su uso. 
  • Radiofrecuencia, en nuestro centro utilizamos esta terapia con INDIBA ACTIV que mejorará la calidad de los tejidos y su capacidad de elasticidad e hidratación. 
  • Ejercicio terapéutico y técnicas posturales, fundamentales desde nuestra visión global, para trabajar el sistema lumbo-abdomino-pélvico de forma progresiva y de acuerdo a las posibilidades de cada una de vosotras.

 

Estas técnicas, y otras, siempre se van a utilizar en base a una valoración previa realizada por un/una fisioterapeuta especialiazd@ que determinen los objetivos que queremos alcanzar. 

Así que, ya sabes que la FISIOTERAPIA te puede ayudar y recuerda que la menopausia sólo implica el fin de la fertilidad, las mujeres somos mucho más.